Todos buscamos la felicidad, pero por caminos diferentes: unos la buscan en la satisfacción de los deseos y  otros intentando evitarlos. Unos en el éxito, otros en la tranquilidad y el silencio….Resulta curioso que a veces, lo que parece el camino hacia la felicidad conduce a la desgracia y lo que parece camino de la desgracia conduce precisamente a la felicidad. Nadie desea pasar hambre y sed, pero Jesús no nos hablar de cualquier hambre ni de cualquier sed, sino del hambre y sed de justicia. En las Bienaventuranzas la justicia de que nos habla Jesús, es la justicia que excede a la de los escribas y fariseos. La que el pone en práctica toda su vida y busca parecerse a la de Dios. Esa que hace salir el sol sobre justos e injustos, aquella que paga el mismo salario al que trabajó toda la jornada y al que apenas trabajó unas horas.

"Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los cielos" (Mateo 5,20)


Descargar Oración: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia