¿Tiene Dios un mensaje, una palabra para mí? Mucha gente cree que no; bien porque pensamos que no existe, o porque si existe "hace tiempo que no debo interesarle demasiado" (como me dijo un amigo hace poco...).
Pero no es así. Precisamente porque siempre "le interesamos", porque nos quiere, porque nos dio la vida que tenemos, e incluso dio Él la vida que tenía, sí que quiere constantemente tener una palabra de cariño y consuelo para con nosotros. Sólo hace falta que nosotros queramos sintonizar nuestra antena, ser receptivos a un modo de hablar que no es impositivo ni evidente: la oración de la vida.
Dios nos habla a través de acontecimientos, de personas y de la Biblia, pero de una forma que respeta absolutamente nuestra libertad; porque, si Dios tuviera un "consejito" para cada problema que tengamos, ¿en qué se convertiría? ¿en un mago, en un resuelve-todo milagroso? Y nosotros, ¿en qué nos convertiríamos? ¿en unas marionetas que no les queda otra que obedecer, incapaces de resolver nada por sí mismas? 
Y ¿qué sería la fe entonces? "La fe no es creer lo que no vimos, sino creer lo que no vemos" decía Miguel de Unamuno, que vivió atormentado toda su vida porque no veía casi nada... pero al menos supo intuir que en esa lucha interior suya se cocía algo importante.
Hoy os traigo un vídeo con "mensajes" de Dios para vosotros. Pero no son "consejillos" fáciles como sacados de un libro de auto-ayuda, sino que son la recopilación de alguien que ha sabido relacionar la Biblia, los acontecimientos de su vida y su respuesta ante esos acontecimientos de la vida, todo ello gracias a la fe; una fe que nace, se nutre y se vuelca en la vida.