El Miércoles de Ceniza iniciamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Un tiempo que comienza con la invitación: “Conviértete y cree en el evangelio”.
Si hace unos días hablábamos de cómo las máscaras, el lenguaje o la oración pueden ocultar la realidad y a las personas, hoy te queremos invitar a mirar tu realidad interior. Que al inicio de este tiempo de Cuaresma puedas bucear en lo más profundo de ti para encontrar allí cómo Dios puede cambiar tu vida. Dentro de ti, en lo más auténtico, hay una llamada a convertirte en lo que Dios espera de tu vida. Una llamada a hacer de tu vida evangelio. Una llamada a una vida más auténtica.
A lo largo de esta Cuaresma intentaremos ofrecerte oraciones para ayudarte en este tiempo de interiorización, de descubrir lo esencial de tu vida y de búsqueda de la palabra de Dios. Una búsqueda que lejos de encerrarte en ti mismo, lo que pretende es abrirte al mundo que te rodea. Allí donde estás llamado a llevar esa Buena Noticia que te invitamos a descubrir y saborear.

“El reinado de Dios se parece a un tesoro escondido en un campo: lo descubre un hombre, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todas sus posesiones para comprar aquel campo” (Mt 13, 44)