En este tiempo de Cuaresma podemos intentar disfrutar de Dios en la oración, sin miedo, con confianza, dejándonos llenar de su Amor, es nuestro “Abba” ¿que puedo temer?.

“Dios es Dios”, seamos brillantes o mediocres, lo merezcamos mucho o poco, su Amor se ofrece abundante y gratuito sobre todos, más allá de lo que somos, ¿que otra cosa podemos hacer sino agradecer y alabar?.

También las celebraciones en las que participemos son oportunidades de disfrutar de Dios, y aunque a veces los problemas y dificultades que nos rodean nos invitan a escondernos, a protegernos, lo nuestro es la esperanza, la entrega, el darnos... Hemos sido llamados a relacionarnos con Dios como lo hace Jesús, por eso, esos espacios de oración compartida pueden ser momentos para regresar a la verdad, a la vida...

Y en nuestro día a día con las personas con la que compartimos la vida, también podemos disfrutar de Dios, si somos hijos y hermanos podemos celebrarlo cuidando unos de otros, perdonándonos, acogiéndonos, tendiendo puentes, abriendo caminos...mirándonos unos a otros como Él nos mira.

Y como otras veces, aquí te sugerimos una canción que puedes usar en tu tiempo de oración.